Mucho hablamos acerca de la cantidad de dinero que queremos tener o de contactos que debemos hacer en el primer año del nuestro negocio, pero poco se habla de la relación que tiene esto con las horas de sueño. Desafortunadamente, se está dando por sentado que un dueño de negocios no duerme bien, o duerme poco, o sencillamente deja el descanso para luego.
Existen numerosas estructuras cerebrales que intervienen en el proceso del sueño, pero lo más importante aquí, es que las personas confunden dormir con parar y es todo lo contrario.
Una vez que decidimos dormir, nuestro cuerpo se prepara para una de sus fases más intensas de reparación. ¡Y vaya que repara! Es durante él sueño cuando estabilizamos y potenciamos nuestro sistema inmunológico, nervioso, hormonal, mejoramos nuestra resistencia a enfermedades, aumentamos los niveles de oxígeno en el organismo, bajamos los niveles de estrés, en resumen, un sinfín de actividades que solo se puede hacer cuando el cuerpo está descasando.
Para los dueños de negocios, sobre todo los que no tienen una idea clara de cuando es el punto de salida del negocio o de maduración del mismo, el tema de “hasta cuando debo aguantar’’ se hace interminable.
Nuestro cuerpo puede tolerar alta demanda de energía, intensos periodos de estrés, pero no es para siempre que resiste. Es a través del sueño que recargamos las baterías y ponemos en marca nuestros mecanismos más sólidos en función del progreso.
Cuando un dueño de negocio, se acostumbra a dejar de dormir, está disminuyendo sus posibilidades de repararse del intenso ir y venir de las actividades y responsabilidades diarias. Por otro lado, cuando no hay un horario establecido para dormir, se genera un desbalance hormonal que incluye el de la melatonina, lo que trae consigo un círculo vicioso donde encontramos un dueño de negocios cansado, enfermo y poco productivo.
De todas las causas más frecuentes de disminución de la productividad, sobre todo en el primer año de apertura del negocio, la falta de calidad de sueño es la más devastadora. Si estás en esa situación y necesitas ayuda, no dudes en contactarme, existen numerosas maneras de reorganizar el día a día y con este, mejorar tu calidad de vida como dueño de negocios.