¿A quién no le gustaría tener una vida económicamente satisfactoria, con paz mental, unas vacaciones hermosas y pasar mucho tiempo de calidad en familia? Algo así, las personas se imaginan cuando deciden comenzar un negocio. Sin embargo, cuando llega el cansancio y el agotamiento físico-mental, se nos llena la cabeza con frases como: debería descansar, debería tener una vida balanceada, encontrar un equilibrio entre el trabajo y la familia.

En algún momento, comienza a entrar en esas dudas que solo nos llevan a la inconformidad, la frustración y la propensión a enfermedades mentales. 

Si yo te dijera que eso de lo que estamos hablando es extremadamente frecuente, pero increíblemente, es un error de concepto. Sí, puede parecer descabellado, pero es tan simple como eso, un error.

Lo primero que pensamos cuando estamos abrumados es en el que está pasándola bien, pero la mayoría de las veces este tipo de personas ya paso su etapa de sacrificio, que sea de dominio público o no, siempre existe porque de eso trata el éxito, de ir y venir de condiciones, de situaciones cotidianas, de oportunidades.

Para que visualices de manera concreta lo que es realmente la vida en cuanto a balance y equilibrio, lo primero que vamos a hacer es definir a qué se refieren estos dos conceptos. 

Equilibrio:

Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan, destruyéndose mutuamente. Situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene sin caerse.

Después de ver esto, me imagino que comprendes que, estar en equilibrio, habla en sus dos versiones conceptuales de incomodidad, de tensión, de esfuerzo, de lograr a pesar de las adversidades. Es decir, hay que tomar decisiones entre sacrificio y placer, entre horario laboral y horario de familia, entre estudiar y ver televisión, entre comer saludable y comer cosas que no lo son; es decir, hay que ser fuerte para ser equilibrados. 

Balance:

Movimiento de un cuerpo hacia un lado y hacia el otro. Estudio comparativo de las circunstancias de una situación, o de los factores que intervienen en un proceso, para tratar de prever su evolución.

Cuando observamos ahora a lo que se refiere la palabra balance, vemos que también nos lleva a tomar decisiones de un lado y del otro; es decir, hay que tomar en cuenta siempre diferentes opciones para un mismo resultado. 

Entonces…

¿Y si yo te dijera que esa vida equilibrada y balanceada existe? Pues sí, esa vida solo tiene una característica: estructura. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, nuestro día a día está supuesto a tener una estructura que nos permita danzar entre lo satisfactorio y lo que no lo es tanto.

Si como dueños de negocios queremos pasar tiempo de calidad en familia, pues una de las cosas principales es crear una dinámica familiar donde cada segundo juntos cuente. Si el momento de ir a la escuela son 20 minutos, se escucha música, se habla del paisaje, de las próximas vacaciones, de las actividades escolares. Luego ya puede haber varias reuniones, llamadas importantes, también todas ordenadas por su nivel de prioridad y efecto positivo en nuestras metas.

A día de hoy, no existe ningún dueño de negocio que no coincida en que; el mayor éxito como empresario/a siempre será poder disfrutar de su dinero junto a sus seres queridos; sin embargo, estructurar esa vida es lo que más difícil se les ha hecho. 

Si eres del tipo de persona que vas con todo y por todo, te recomiendo comenzar a evaluar qué es lo que estás esperando de ti, que consideras tú como éxito, que esperas para tu vida, y partiendo de ahí, que sacrifico estarías en disposición de realizar para lograr eso que tanto anhelas. 

Recuerda que para tener equilibrio y balance se debe estar en posición de tomar decisiones difíciles. Ser entrenado al respecto, es una de las soluciones más sensatas cuando queremos tener una vida excepcional, y yo puedo ayudarte.